30.3.06

EL WING TSUN, ¿ES UN INVENTO DE MUJERES?



Dicen que sí. También dicen que no. De cualquier forma ha trascendido la leyenda de dos mujeres que huyeron de un monasterio en llamas y se escondieron en un bosque donde idearían un sistema de lucha eficaz contra las poderosas ventajas de los hombres guerreros que las perseguían para de acabar con sus vidas.

Pero algo extraño hay en esta rama del Kung Fu (lo cual no es del todo cierto) que obliga a un examen detenido. Pese a ser considerado como un arte guerrero frontal, no lo es en absoluto. De hecho advertimos su tangencialidad en cuanto observemos sin prejuicios a un luchador experimentado en el arte del Wing Tsun en acción. La fuerza del “otro” es aparentemente absorbida desde el centro hacia la periferia mediante un desplazamiento o reubicación del centro. Creemos que esto que en principio parece una renuncia al centro, no es otra cosa que una hábil manipulación del centro.

Aquellas mujeres (dicen que una monja y su aprendiz) comprendieron en toda su magnitud la frontalidad del hombre en su desplazamiento y en su ataque. Sin embargo la efectiva manipulación del centro en realidad tiene su origen en la pasividad del guerrero de Wing Tsun. Y es en esta pasividad donde encontramos la gran diferencia con otros sistemas de lucha. Una pasividad, por lo demás, esencialmente activa, una “acción sin intención”, o la “acción de la no acción” o como se quiera describir este conocido concepto taoísta.

El elemento femenino al servicio del arte de la lucha se constituye así en una eficaz alternativa a los sistemas de confrontación basados exclusivamente en preceptos masculinos.

Un guerrero que sabe esto es muy difícil de batir.

29.3.06

EL HOMBRE QUE VINO DE VIAJE, Y LO QUE SE TRAJO



Hablaba el viajero del Rey:

—Tal vez alguno de ustedes haya estado en Butusia (localidad terrestre), lo cual es irrelevante, pero lo que yo he visto con estos ojos excede cualquier alarde de imaginación. Mas no he regresado con las manos vacías, como vacías habrían de ser mis pretensiones de ser creído en el caso, claro está, de haber regresado con las manos vacías.

Y el viajero del Rey mostró sus manos vacías.
Alguien que soñaba este mismo sueño explotó lleno de indignación y espuma salivar enferma, desde el jergón de su cuarto:

—¡Están vacías, nada veo en ellas! ¡No tenemos ninguna prueba de tu viaje! ¡A la mierda contigo, cabrón!

El viajero del Rey, sin perder una pizca de entusiasmo aclaró:

—¿Es tan solo el criterio de unos globos oculares inyectados en sangre lo que guía tu percepción? ¿No puedes sino ver tan solo lo que pueda ser tocado, pesado, medido, ponderado y memorizado?
—Si, así es, en efecto
—Pues en ese caso tienes toda la razón, ¿puedo ir a llorar detrás de ese asno?

¿Véis lo que pasa?

27.3.06

DOS ES, AL MENOS, MAS QUE UNO. POR ESO SE METIO A LETRAS




Le he dicho a la "ele" que es una letra preciosa pero la obligación de tener que decirla cada poco, me enreda la lengua hasta tal punto que preferiría leerla con el pensamiento, pero como no tengo pensamiento, mi lengua es estrangulada sin misericordia, sobre todo en pasajes difíciles y alveolares.

La "jota" es también muy bonita. La aparición de un eccema en la jamba del paladar no ha borrado del todo esa impresión.

La "eme" me asfixia, pero no me mata. Todavía vivo para decirla. Mamá y tal.

La "cú" (la qu) me frunce la boca y afecta mi garganta de tal curiosa forma que comunicarme con estorninos es ya posible sin que ellos noten sorpresa alguna.

Con la "zeta" me muerdo la lengua que uso para otras letras, por este motivo la suelo decir sola. De todas formas no la digo mucho, la verdad.

La "eñe" arruga los órganos que van de cintura para arriba, más o menos, tampoco me fijo tanto. También se te pone cara de oler a mierda levemente.

Si la "ese" es líquida, produce maravillosos nombres de mujer, si no lo es, se le escapa a quien la pronuncia grandes cantidades de aire, y como bien saben, el aire no es siempre todo lo limpio que uno desearía, sobre todo a ciertas edades y a ciertas saludes (¿qué habrá querido decir con eso?).

La "erre", si es simple, cura la lengua de males viperinos y hasta bífidos cuando se pronuncia con cariño. Si es doble provoca terremotitos cerebrales y pequeñas diarreas a media tarde. Si es triple, rompe la noche.

La "y" y yo.

La "be" es buena y un poco boba, la uve puede ser viral si creemos en la enfermedad, pero si la vuelves a ver, verás que se abre hacia el cielo.

Sin la "de" no podríamos nombrar a Dios, lo que nos ahorraría su existencia. Los dedos no podrían ser dos. Ni podríamos jugar a los dados y decir ¡doce! Ni sabríamos donde duele el dolor.

La "efe" no es tan efímera, ni tan fiel, ni frena tanto, ni es tan fea, ni tan fácil, ni tan difícil. También la nota fa tocada por un fagot que no haya bebido mucho (beben más los que tocan trompetas, trompas y trompones).

Es muy difícil no martillear con la "te". Hay quien se ha dejado tres dientes en la acera por decir malamente "Tito te toca tu teta". Lo más recomendable es tañir la "te" con tiento.

"Ge" de gata, girasol, gorro, gesto, gusanito guerrero, gente gastando generosamente, Genaro García Gómez Garrido grita al ganado. Hay muchas más.

La "equis" es alienígena, subversiva y pornográfica. Por eso se suele decir por la noche.

La "ka" es vaska y etruska. De todas formas se pueden decir dos o tres palabras que sirven para medir.
¡Oh! Me dicen por el pinganillo que la "ka" ha regresado con fuerza a los móviles y a los correos electrónicos ¡Ya está en todos los kioscos!

Cuando la "ce" aparece, todo es normal. Lo normal está muy bien también.

Otro día hablaremos de la "elle" que tiene un color alegre y parece un ser bastante besable si no fuera porque "elle" nunca llama dos veces.

Nadie sabe qué cosa es nada ni ninguno ni nadie ni no. Gracias, "ene", por tan poca ayuda. No nos hace ninguna falta ninguna ayuda para saber nada de ninguna cosa. Con la "ene" no somos nadie.

¿Es necesario hacer recuento de la cantidad de saliva que se ha desperdiciado en caras ajenas por pronunciar estrepitosamente la "pe"? Pepe lo sabe bien. Cuando lo llames ponte un pañuelo.

(Hache)
Siento que me dejo alguna. Si es así uelga decir que oy no e terminado.

24.3.06

NADA QUE DECIR



Cuando te canto esa canción y tu te duermes, dos palabras o tal vez tres quieren ser dichas pero mi voz no las dice.
El espectáculo de tu silencio dicta mi silencio. La hoja en blanco, permanece blanca (seguramente será así aunque no la he mirado). Me has enseñado todo sobre este momento. Un minuto contigo, o una eternidad, es la misma cosa. La misma maravilla.

Tengo tu tesoro en mi corazón abierto.
No es mío, no es de nadie, tampoco tuyo.
No sé cuando llegaste aun viéndote nacer.
Desde entonces nada me pregunto sobre ti.
Ni te recuerdo ni te olvido.

La fortuna de tenerte tan cerca es más fuerte que cualquier especulación.
Tenerte tan cerca me enseña todo cada día.
El día que miré con tus ojos ya no quise mirar con los míos. No eran los míos.
Me has dejado el corazón abierto, para que tu tesoro lo habite.

22.3.06

MI VIAJE HACIA DONDE NO ESTES TU



Me llega tu olor a poco que me acerque. Afortunadamente ya he salido hacia el Planeta Higo en la primera expedición sin nave de la historia. No tendré tiempo ni de olvidarte, además soy el que ha organizado la expedición, y es la primera expedición que sale hacia su destino antes de organizarse, también de la historia. Ya envié un muñeco previamente por si había gases por el camino. Le dije a Cholín antes de facturarlo, con cierto tono paternal:

—Anda, ve a hacer caca y no lleves mucha ropa porque nunca te pones toda la ropa, más bien escoges un par de cosas y con eso tiras sin problemas, no cargues tanto esa maleta que hace años que ya no sujeta la ropa, los tirantes cedieron al primer apretón y las cremalleras, como viejas dentaduras desdentadas, ya no pueden mantener por más tiempo los compartimentos cerrados. Qué, ¿no dices nada?

Huelga decir que Cholín escogió la postura de “Como si estuviese haciendo una maleta”.

DESPUES

Ya me he ido. Y tu fragancia ya por fin no me llega. Afortunadamente. Habría caído irremisiblemente en tí, en tu boca, por poner un ejemplo, un poco de falta de equilibrio habría sido suficiente, tu aire sería el mío, y ya no podría olvidarte nunca más. Sería la experiencia de un recuerdo constante e infinito, no importa quien seas, sólo puedes ser tú, mi tú, tu mí. Mimirri.

Pero estoy notando que tu ausencia es más fuerte que tu presencia. No estando, estás más que estando.

He probado de todo, si bien es cierto que en este planeta sin luz, donde la gravedad ataca de soslayo y en diagonal, poco más que dormir se puede hacer. Desde que llegué no me he movido de sitio. Me ha parecido que lo más prudente es quedarme donde estoy hasta que se me pase la sensación de estar vivo.

Cualquier cosa menos olerte de nuevo.

LA DECISION




Tengo que tomar una decisión: seguir o no seguir viviendo en este contenedor en el que caí por accidente hace un año o dos, ya no me acuerdo. El contenedor no está nada mal, después de un período de adaptación he dividido todo en dos bloques. Los desperdicios a un lado, y yo al otro lado. En medio he puesto una mesita baja. También tengo una linterna. Mi postura preferida es boca arriba con la cabeza mirando hacia la derecha, que es donde están los desperdicios, cuya estabilidad puedo controlar utilizando una escoba. Generalmente hace calor, lo que me permite prescindir de casi toda la ropa, y como no salgo mucho (una o dos veces al mes, aunque en realidad solo asomo un poco la cabeza, para regresar inmediatamente transcurridos unos segundos), estoy prácticamente todo el tiempo desnudo. Pero lo mejor de todo es que NO TENGO QUE SACAR LA BASURA.
En fin, tomaré la decisión más tarde.

Una cosa más. La intelectualización del arte es una obscenidad y, si bien el objeto artístico es banal, cualquier intento de reducción conceptual es anal.

Si no hay nada más, voy a retirarme. Además estos señores tendrán que dormir
(No, no, no se preocupe, estamos bien).

21.3.06

ELLAS, ELLA


Qué cosa es la razón si la razón importa un pepino. Una herramientita para cuestiones de intelectualidad recreativa, una especie de sonajero, quien sabe. Parece ser que la falta de afecto es confundida con la apariencia de falta de afecto, lo que crea muchos problemas en, digamos, UNA RELACION AFECTIVA, por poner un ejemplo conocido. Sí, los modos, las maneras, etc, los hasta ahora casi exclusivos canales de comunicación estandar, nos deparan sinsabores, incomprensiones, infiernillos empaquetados reproductores de hernias y catarros mal curados; cuántos derrames de energía, y así un rato largo.

Pero ocurre que el verdadero motivo de todo ello, está en otra parte (sí, en otra parte). No viene de donde creemos. El verdadero origen está fuera de nuestras creencias, pero nos creemos nuestras creencias para perpetuar la existencia del BICHO que hemos creado y consensuado ¿Porqué? En ello estamos. Aunque por el camino vamos dejando un reguero de anticongelante que nos congela el corazón porque no sabemos donde está la fuga, pero hay una fuga, un derramamiento de líquidos esenciales, un alma que quizá quiera irse a otro sitio aunque no es el alma quien lo quiere, sino quien quiera que la tenga en usufructo, que es que nos olvidamos de este detallito, una voluntad encerrada en un concepto genérico, generador de conceptos genéricos, generalizaciones que pretenden normalizar los picos ¡Dejad que los picos se expresen!

Me pregunto qué es lo que estamos batallando, acaso un nuevo mapa del dolor, nuevos dominios para la dominación, o qué.

Ni siquiera nada de todo esto es cierto. Solo es miedo a que todo a lo que estamos apegedos no sea otra cosa que mierda y entonces tenemos miedo a la mierda, como si fuera lo peor. Pero resulta que la mierda, caso de existir, es extraordinariamente nutritiva. Nos nutre de toda la información que necesitamos nosotros, los grandes productores de mierda. Nos conectamos con nosotros a través de nuestra propia mierda, así pues, ¿porqué satanizarla?

La palabra "siempre". La trampa. Nos encadena a la enfermedad, a los malos olores, a lo que ya está muerto. Estamos abrazados a nuestro cadáver cuando aceptamos la expresión "como siempre". Nos hemos condenado a pudrirnos en la repetición de patrones proyectados, no hemos aceptado otra autoridad que la que nos dicta nuestra percepción, un catálogo interminable de repeticiones, de caminos estrechos que nos conducen a salidas selladas, luego no son salidas ¿Y de dónde queremos salir?

Mi propuesta es: Deshagamos todo este entramado de basura psicológica ¿Cómo se hace?
Queriendo

20.3.06

Las Calisses


Y también, al parecer, Las Calisses nos hacen añorar una antigua pregunta nuestra, olvidada ya hace mucho. No se cuál es (¿cómo podría?), pero las frases que cito a continuación sugieren aromas muy parecidos:
1. Ya no tengo miedo, el elemento femenino genuino (habita en un planeta de muchos colores) es una máquina generadora de dicha
2. Con este trozo de hilo de aquella pernera salvada de aquél apartamento, la recuerdo a través de un olor quizá inventado, pero ella es un sueño consciente
3. Benditas criaturas. Qué importará que os tiren de vez en cuando de las orejas. Qué bien se está aquí
4. Gracias

LA MUJER DE LA ESTAFETA Y UN POCO TAMBIEN EL HIJO. PERO LA ESTAFETA


"Soy Carmen Aviaga Cosme, trabajo en correos ayudando con los paquetes y cuido las cabinas nuevas que han puesto para que no se ensucien. También hago chistes simpáticos para que los clientes no se aburran mucho en las colas. A veces tengo que hacer muchos recados seguidos y no me da tiempo a todo. Cuando por ejemplo me gritan, hago como que no oigo y me pongo a sacar las colillas de debajo de los mostradores. Pero a veces hay gente simpática que me sonríe sin ningún motivo, y eso me gusta, aunque enseguida miren para otro lado y se pongan serios de repente. Estoy tan contenta de este trabajo que me suelo quedar casi siempre hasta que toca cerrar. Una vez con el despiste me quedé dentro hasta el día siguiente. Qué bien se estaba allí, yo sola, en silencio, sin nadie, y no es que no me guste la gente, que va, al contrario... Es la sensación de estar en mi casa, en este lugar en el que soy tan feliz..."

UNOS DIAS MÁS TARDE ALGUIEN DETRÁS DE UN KIOSCO ESCUCHA ESTA CONVERSACIÓN:

—La oficina de correos más cercana está a la vuelta de esa esquina, si va con prisa mejor vuelva otro día, las colas dan varias vueltas a la manzana. Lo mejor es ir turnándose con amigos o familiares y llevar sillas de repuesto. Y mantas. Y comida.
—Gracias pero prefiero irme para siempre a un mundo nuevo donde no haga falta enviar o recoger paquetes. En cualquier caso, por otra parte, no obstante, a pesar de eso, de cualquier manera, me acercaré de todas formas para llevarle un bocadillo a mi madre virgen que trabaja allí; bueno, ahora también vive allí. A mí me acaban de sacar del contenedor, me caí la semana pasada, lo que no ha supuesto, como puede ver, un impedimento para recordar mis deberes como hijo que da alimentos a su querida madre ¿Me sujeta las tripas un momento? No se preocupe, no son mías.
—Oh, usted debe de estar cansado (qué extraño pensamiento), ¿porqué no va a dormir un rato a su… contenedor?
—Si, cualquier cosa menos tener que bajar la basura cuando ya estoy a punto de irme a la cama.


ESTO QUEDÓ REGISTRADO EN UNA CINTA MAGNETOFÓNICA DESPUÉS DE PONER A GRABAR UN APARATO PEQUEÑO, METALICO Y CUADRADO EN UN PARAJE SOLITARIO:

“¿De verdad eso soy yo?”

14.3.06

DALINDA ON LINE


Dalinda era una de esas criaturas que nos producía una especie de subidas sin bajadas asociadas, aleteos de voluntad ajena viajando muy rápido desde el estómago hasta la nuez, en caso de poseerla (la nuez) y una suerte de sortilegio caía sobre nosotros como lluvia de polvo cósmico. Por lo menos era bonito de ver. Salió del mar una madrugada primaveral con miles de florecillas verdaderamente preciosas (créanme) lloviendo de nubes coloridísimas, un espectáculo funderretinas, pero qué nos importaba con tal de poder seguir contemplándola durante una fracción de tiempo apenas perceptible, acaso soñada. Una sustracción pasada por alto, una presencia arraigada en las nímbalas del mismísimo núcleo terrestre, una idea aprendida y otra robada; pero un señor muy raro mirando desde el interior de un portal muy escasamente iluminado, no. Eso no. Ni siquiera aunque obtengamos como resultado una representación plástica de surrealismo griego. Pero volvamos a la experiencia matinal y prístina. Estamos en una dimensión bastante cercana a ésta. Nuestra situación nos permite observar sin ser ni siquiera advertidos por órganos sensoriaes de seres también como nosotros encerrados en cuerpos, en muñecos de carne, de materia, de texturas. Texturas de información sintética almacenada en bóndalos (algo así como baúles de ultradiseño realizados en aerogel) situados más lejos de lo más lejos que puedas imaginar pero no por ello inaccesibles sino todo lo contrario. Habitan con nosotros y son muy buenos, sólo quieren nuestro bien como los músicos y los que van por las casas haciendo de títeres en fiestas de niños. Esta información es "on" y ahora les voy a dar información "off": Todo es un recuerdo de algo que dejó de existir hace mucho tiempo. Lo recordamos porque nos gusta hablar de ello con voz suave y un pelín afectada, quizá hasta aguda en casos de esterilidad o puenteo de terminales genéticas. También es "off" dejarse ir hasta donde lleguemos si es que ésto cupiera producirse porque en ese mundo huele muy bien y es mucho más fácil asimilar la absoluta falta de significado de cualquier cosa, incluso del concepto de movimiento en sí.
Pero Dalinda solo era un comienzo. Después llegó el darse cuenta de la falta de límites, sin más, un escaloncillo añadido. Y luego ya no hay necesidad ni de darse cuenta de nada. Ya está. A disfrutar todo el rato.

13.3.06

LA ORQUESTA QUE LO UNICO QUE QUERIAN ES EL BIEN DE TODOS, Y UN EXPERIMENTO GENETICO


Esto me lo contó un niño escondido entre los matorrales al que no pude ver bien. Más bien no lo vi en absoluto. He traducido un poco su historia para facilitar la lectura, porque el niño solo usaba para expresarse media docena de monosílabos y muchos gimoteos y sollozos.

“La suerte ha querido que el lugar donde lincharon a los músicos de la orquesta (el borde de un precipicio en las afueras del pueblo) estuviese lleno de conejos que atacaron con gran obstinación a los linchadores y a sus perros. También la suerte ha querido que hubiese un muro con yerbitas en el borde del barranco, lo que ha frenado la caída al vacío de los músicos. Dicen que el fondo del precipicio está lleno de cadáveres de humoristas malogrados. —Los conejos nos salvaron— dirían los músicos casi al unísono, ya salvos en la furgoneta, a varios kilómetros de distancia del pueblo donde esa noche intentaron amenizar una romería en la que no solo no bailó nadie sino que puso a todo el mundo, por lo que parece, de muy mala hostia. Los niños habían acabado con toda la cristalería del vehículo a base de pedradas y cuando después de trescientos kilómetros sin repostar decidieron parar a tomar algo que aliviase los coágulos de sus bocas y narices, consideraron muy seriamente la posibilidad de montar una panadería tipo cooperativa. Habría una sección de pastelería sin la menor duda.”

El niño dijo todo eso y luego calló totalmente. Yo le pregunté “¿dónde está tu mamá”. Silencio. Me fui.

Al día siguiente regresé al mismo sitio (curiosidad) y volvió a hablarme. Esto dijo el niño, nuevamente traducido: “Una señora que no es de este pueblo ha dejado detrás de la iglesia, sin que la vean (yo la he visto), envueltos en una tela, dos seres pequeños que saltan mucho y lloriquean como humanos. El afilador se los ha llevado a casa. Los tiene en la bañera. Ahora ya no saltan porque resbalan constantemente. Ahora lloriquean y tiemblan. El afilador les ha dado nueces y cartón humedecido en agua, pero no comen nada. Solo lloriquean y tiemblan. El afilador los tira por el desagüe. Todo queda atascado. Sus gritos se oyen a todas horas a través de alguna tubería interna. Vaya.”

El niño no volvió a decir nada más. Parece que se marchó. No he vuelto a los matorrales. Ya sé andar muy rápido a la pata coja.

9.3.06

Lo que son las cosas (tambien lo normal esta muy bien)


Al verte por un momento, pensé (por un momento) que por favor, que quien quiera que fueses, te quedaras donde estuvieses para poder experimentar tu visión física (la otra da igual, no se vé, ¿o sí se vé?) de una forma eficaz, con el fin de situar cada milímetro de tu piel en un lugar concreto del espacio, durante un espacio de tiempo proporcional a la naturaleza de la experiencia, que en este caso es una experiencia, estoy prácticamente seguro, inolvidable. Y aunque hayas aparcado antes que yo, no por ello me has desplazado previamente. Yo acabé teniendo mi espacio, aunque esté situado a unos cuantos kilómetros de aquí, en un descampado de las afueras de la comunidad y tal. Pero todo muy bien.
Bueno, pues ya puedes irte si quieres (en cualquier caso tenías mucha prisa todo el rato). Ya te he visto bastante bien durante un par de minutos largos, gracias por quedarte quietecita/o. Ahora ya puedo expulsar ese pequeño aire inserto en algún lugar del estómago que limita al norte con algún órgano o víscera adyacente, justo después de la comida, a la hora del chupito. El chupito pito tito tontita mente paso paso posa sopa sapo. Sapo. Que asco. Una vez sacaron uno bien gordo de debajo de las raíces de un árbol recién (joder) arrancado. Saltaba como podría perfectamente hacerlo un guante de fregar un poquito inflado. Pero este sesgo no me gusta. No me gusta esta intromisión de sapos en mitad de mi discursito. Lo quiero bien limpito todo y bien luminoso.
Ya está. Todo ha cambiado. Lo que parecía de una manera, ahora parece de la contraria. Por cierto, ¿porqué he oído por ahí a más de uno/a llamar a su pareja "la/el contraria/o"? Como si la contrariedad no tuviese absolutamente nada que ver con nosotros, los verdaderos creadores de contrariedad, y lo digo con todo el cariño del mundo. Pero que ¡no pasa nada mujeer!

Bueno, solo es un pequeño debate interno tuyo (si, tuyo).

Yo que tú, "nosequé" y no sé cuántas frasecitas más de éstas. Y todo esto en pleno marzo, el invierno se apaga. Otro ciclo. Para quien lo vea como ciclos, claro. Para poder hacerlo (verlo como ciclos) se necesitan dar por supuestas un montón de cosas. Cosas. Que cosas. Lo que son las cosas.