30.1.09

NO ES MOMENTO PARA LA CLAUDICACIÓN


“A su debido tiempo viaja hacia el cielo montado sobre seis dragones”. (Del Libro de las Mutaciones).


A su debido tiempo. El tiempo que es a sí debido. La impaciencia, atributo humano, ¿es verdadera impaciencia, o es el resultado de una obstinada y persistente sensación de desesperanza que se abre paso como lava ardiente a través del corazón expuesto?
Lo esperado no llega, de ahí la desesperanza.

EN LA CONSULTA DE LA DOCTORA CADMIO
Habla un paciente.

—He probado a esperar lo inesperado, y curiosamente lo inesperado no ha llegado. Parece que la cosa no es cuando uno quiera sino cuando le de a ella por ocurrir. Sin embargo, en cuanto uno se relaja en la suprainesperabilidad, el Universo Creativo baja inesperadamente de donde quiera que esté subido, demandando un poco más de entusiasmo en nuestro ineludible viaje al Paraíso. Me siento como emparedado entre las fuerzas…

—Elija una respuesta:

1. No se abrume, todo llega, incluso lo bueno.
2. Hágame el amor pero no se mueva de ahí.
3. Está a punto de abandonar a un minuto del milagro.
4. Todo lo que dice es cierto, así pues, diga otra cosa.
5. Lleva usted la misma camiseta que mañana.

26.1.09

LOS RECUERDOS SUCEDEN AHORA


—Tengo recuerdos, algunos son míos. ¿Quiénes son esos señores?
—Han venido a desinstalar lo viejo.
—¿Y cómo lo van a desinstalar?
—Con la comprensión previa y su consiguiente aplicación.
—No comprendo.
—Entonces a ti no te lo desinstalan.
—¿Y si sí comprendo?
—Entonces sí te lo desinstalan.
—¿Es bueno que hagan eso?
—Alguien tiene que hacerlo. Hazlo.
—Ya lo hacen ellos, ¿no?
—Sí. Hazlo.
—Lo hago.
—Entonces ya eres ellos.

Los ellos de antes son ahora los nuevos nosotros. Sólo una pregunta: nosotros no queremos volver a esas instalaciones, ¿verdad? Hemos vuelto tantas veces que no parecía posible una desinstalación definitiva. Sin embargo a pesar de que eso ya lo sabemos, todavía hay sedimentos colgando de los riñones. Un leve olor a orina vieja es su consecuencia más inmediata.

Prueba a hacer algo sólo una vez para siempre.
No tienes tiempo.


¿Por qué esa obstinada propensión a seguir abrazando a la momia? Hay una razón: la momia nos necesita para existir. A pesar de que es una de nuestras más lúgubres invenciones la queremos como a una criatura de nuestras entrañas. Nuestro tesoro...

Las rachas,
los ciclos,
los períodos,
los paréntesis,
las felicidades que duran poco,
las demarcaciones...
todo eso que se lo lleven.

Lo que va bien puede ir aún mejor.

16.1.09

INSTRUCCIONES PARA VIAJAR SOBRE LA LUZ

(foto cortesía de enredondilla)

Mientras el sol propendía renunciante a sumergirse en el fondo del mar, el capitán Cuqui vaciaba la cazoleta de su pipa de ébano y emitía un profundo suspiro al recordar sus últimas andaduras por las islas Api…

—Capitán, hemos divisado una especie de pequeña esfera plateada y refulgente que se desplaza a unos cincuenta metros por encima del casco a velocidad constante y en franco acompañamiento, ¿preparamos la munición?

El capitán, quien a pesar de su condición de bucanero no era dado a las refriegas y mucho menos sin antes conocer a su adversario, estimaba en gran medida la grandeza del maestro que no necesita contender para vencer. El capitán Cuqui sube a cubierta con su catalejo monocular y se expresa con voz alzada de esta manera:

—Hola, le sugiero que descienda un poco para poder conversar tranquilamente acerca de nuestros canales coincidentes. Tengo víveres y ron en abundancia.

La esfera descendió hasta el mástil central donde permaneció unos instantes cambiando de color varias veces sin repetirse. A continuación, una vez que el fucsia se hizo permanente, la esfera inició una serie de impulsos elípticos hasta posarse suavemente sobre la barandilla de proa. En ese momento la esfera comienza a cambiar de forma pasando por todos los modelos geométricos de Euclides en armónica sucesión, hasta que de pronto una pirámide cuadrangular de cuyo vértice superior brotaba un fluido a veces naranja y a veces verde esmeralda, se estabiliza como forma preponderante tras unos instantes de oscilaciones formales discontinuas y tenues.

Se oye una voz en el interior de las cabezas:

—Necesitamos un navegante. Ik se perdió en la incertidumbre y quiero ir en su busca. ¿Puede ayudarnos?
—Con mucho placer la llevaré a donde desee, instálese cómodamente entre nosotros y partamos sin más demora.

A partir de entonces la esfera luminosa quedó instalada en el bulbo de proa a modo de fuente cromática, lo que facilitó en gran medida la navegación durante las travesías nocturnas, a parte de modelar creativamente el campo textil del universo magnético…

14.1.09

SOY EL MUÑECO QUE SE DIO CUENTA


Me he escapado de un experimento, “el experimento de los chiquitines”. Nuestras semividas se estaban convirtiendo en semimuertes. Nadie notaba la diferencia.

Nos encerraron en aquél aseo, pero no eran malos, los muñecos no importan. Nosotros sí que somos muñecos. Vosotros también lo sois. Sin embargo, al mismo tiempo sois otra cosa. En simultaneidad manifiesta.

Vivís en el muñeco y experimentáis con muñecos.
Para eso son los muñecos al fin y al cabo.
Ahora yo experimento con la asunción de este hecho,
¿cabe tal cosa?

Bebé Johnson soy…

7.1.09

UNA VISITA INESPERADA


Este cuento empieza en la bemol. No hace falta dar todo el acorde, con una nota basta. Sin embargo, si ese es tu deseo, ejecuta todo el acorde y acaso añade notas satélites que fertilicen bien la periferia. Nadie se dará cuenta porque allí no hay nadie, pues sólo hay alguien aquí.

Son las diez menos veinticinco.
Muy buenas noches en la hora nueva.
Más tarde serán las once y once,
pero como allí todavía no hay nadie
aquí estamos otra vez,
querida señora de las profundidades marinas,
la veo más hermosa que nunca,

bendita matrona que despojó al bebé de sus muñecos antiguos. En ese momento no daba ninguna pena.

Esa especie de pájaro arcángel que se ha posado en la ventana parece que quiere hablarnos. Golpea el cristal con el pico pero no tengas miedo amor, es su manera de expresarse:

—¿Me podrían dar vino?
—Toma esta taza y bebe un poco de albariño, es el gran descubrimiento de las tardes sosegadas.
—Gracias. Ahora digo esto:

“Lo que es de Dios que sea para ti, será siempre para ti, pues se trata de una disposición especial del Universo. No existe una fuerza antagónica equiparable. Pero lo que no es de Dios que sea para ti, déjalo ir, el viento se lo llevará, las mariposas lo acompañarán y el verde de los valles se hará aún más verde a su paso”.

El cielo siempre ha estado aquí. Contigo.

6.1.09