SUPER RARA Y LA BÓVEDA CONVEXA (cuento de iniciación para perros).
En aquél tiempo el agua de los mares era cálida y oleaginosa,
la vegetación estaba oculta entre la lava,
el sol era más grande...
HOY
El niño/blusa corre a sumergirse en el pozo,
no sin antes haberse despojado de sus alambres.
Su madre, quien no existe todavía,
lo llama desde lo alto de un poste mientras se mira
los dedos de las manos (estos se mueven graciosamente).
Él se encuentra lejos, y al no oírla prosigue con su plan:
“voy a ver si esta vez floto”.
Música de acordeones amenaza
la noche mágica de los amantes.
Además hace un poco de frío.
Pero no les importa ya que se da la circunstancia de que llevan torta.
El niño/blusa advierte desde el murito circular: “¡que llegan los acordeones!”.
—¿Será cierto? (da).
—Bueno, y si es cierto qué más da. La tuna de la última vez tampoco estuvo tan mal (do).
—Eso es un recuerdo pantalla.
—¿Qué?
—Eso es un recuerdo pantalla.
—Ya lo has dicho.
—Es cierto, ¿ves a esa mujer de ahí?, la que está boca abajo abrazada a ese poste.
—Oh, vaya.
—Creo que nos está haciendo señas…
—¿Quieres decir señales?
—Más bien se diría que está haciendo un símbolo…
—¡Y se está desplegando!
SUENA MÚSICA DE ACORDEONES
—¡Por dios, tápame con mantas! (da).
—Las quería preservar para envolvernos en ellas por si nos prenden fuego. Bueno, es igual, no creo que ocurra (do).
—¿Pero por qué corren los animales hacia sus madrigueras? ¡vayamos a la nuestra!
—Sólo podemos salir de aquí verticalmente, tendremos que crear una rápida erección sobre el terreno y valernos del impulso, pues aún no somos pólvora y no veo ningún arcabuz por aquí cerca. Ni somos bucaneros.
—¿Y sabes cómo se hace eso?
—Sí, sóplame con fuerza en la boca cuando me tumbe, tú siéntate encima de mí, al menos te salvarás tú.
—Pero yo no me quiero salvar sola.
—Entonces tendré que valerme de tu propia propulsión, ¿sabrás cómo hacerlo?
—Sí, sólo tengo que beberme medio litro de gas, ¿cuántos mecheros nos quedan?
—Olvídalo, tendremos que usar los acordeones.
—Pero no tenemos un émbolo ajustable.
—No importa, lo ajustaremos manualmente.
—¿Sabes una cosa Estíf?, me encanta estar contigo, nunca pones obstáculos a la resolución de contingencias y mantienes alejados los conflictos estériles, me haces sentir como una diosa sumeria danzando bajo la cascada de Aarum…
DE PRONTO LA MÚSICA CESA
Algunos animales comienzan a asomar sus cabezas pero Super rara ya está desplegada, así que permanecen en sus refugios.
El niño/blusa flota alegremente en el fondo de un pozo.
Los amantes han sido impulsados.
Está pasando todo todavía.