24.3.06

NADA QUE DECIR



Cuando te canto esa canción y tu te duermes, dos palabras o tal vez tres quieren ser dichas pero mi voz no las dice.
El espectáculo de tu silencio dicta mi silencio. La hoja en blanco, permanece blanca (seguramente será así aunque no la he mirado). Me has enseñado todo sobre este momento. Un minuto contigo, o una eternidad, es la misma cosa. La misma maravilla.

Tengo tu tesoro en mi corazón abierto.
No es mío, no es de nadie, tampoco tuyo.
No sé cuando llegaste aun viéndote nacer.
Desde entonces nada me pregunto sobre ti.
Ni te recuerdo ni te olvido.

La fortuna de tenerte tan cerca es más fuerte que cualquier especulación.
Tenerte tan cerca me enseña todo cada día.
El día que miré con tus ojos ya no quise mirar con los míos. No eran los míos.
Me has dejado el corazón abierto, para que tu tesoro lo habite.

1 dijo:

Anonymous Anónimo dijo...

Sólo gracias (y con la voz muy bajita) por compartir tan bello trocito de VIDA.Decir más sería una falta de respeto a tan tierna intimidad.

20:33  

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