17.12.09

BIMIELO, EL AGENTE RESIDENTE


Dr.Roegter, discurso de Apertura.

Queridos amigos del Apocalipsis Sincrético (que no tiene creto),
admiradas oropéndolas escondidas,
sifones expeledores de gas manualmente,
y cosas normales también, cómo no…

Os he congregado aquí con un único propósito: Este. El que está siendo ahora mismo, ¿podéis sentirlo? A vuestro lado, en un pequeño depósito portátil que cuelga del respaldo de cada silla, hallaréis un pequeño manual con instrucciones.
Concretamente son dos. Leedlas, haced el favor:

1. Para activar el modo on, desplazar el pulsador hacia arriba hasta oír un “clac”.
En ese momento detenga el desplazamiento.
2. Para activar el modo off, desplazar el pulsador hacia abajo hasta oír un “clac”.
En ese momento detenga el desplazamiento.

ESTO SUENA POR MEGAFONÍA

Inicien la acción acordada y tras la misma dejen el casco sobre el mostrador de la entrada. Un asistente les hará entrega de unos pañuelos de celulosa y un gorro. Tengan en cuenta que sólo hay dos baños.

—Disculpe, ¿a qué acuerdo se refiere?
—Al tácito, aunque quizá no lo recuerde.
—El tácito es tan sumamente obvio que me resulta inverosímil. Prefiero otro.
—Otro acuerdo es otro acuerdo. Ahora está siendo éste. ¿Prefiere estar en desacuerdo con éste?
—De acuerdo señor residente, estoy de acuerdo con estar de acuerdo en general, y no porque resida usted en esta estructura, que también, sino porque estoy plenamente de acuerdo con lo que acabo de decir. Me voy ya a mi silla.
—Sepa que le amo, y no por lo que me ha dicho (que por supuesto también y en gran medida), sino sobretodo por lo que no me ha dicho, tal ha sido su delicadeza al omitir las regiones más profundas del reconocimiento, concediéndome gentilmente con ese gesto la realización de este sentimiento que es sin duda el suyo. Téngame pues a partir de este momento a su completa disposición para lo que desee.

—¿Me bañas?

12.12.09

TENGO MIEDO AL ERROR


“Herp Alberb, aun en su ausencia, aupa de una en una lavadoras Otsein con ayuda de

1. eunucos eurovisivos
2. tahúres eurovisivos."


No podría decirse que se trate de pavor, eso quizá sea excesivo. Excesividad es algo que en este caso no sucede, y no por nada sino porque al tratarse de miedo normal, todo exceso parece alejarse como buscando su residencia en otra parte, se diría que se ausenta sin más. Sin embargo he de añadir que la ausencia, aún en su ausencia, me resulta menos notable que la presencia, la suya concretamente. Bueno, no. Vale, vale, bien (eso me ocurre por pensar en cinco cosas simultáneamente).

¿Alguien puede parar esto? NO QUIERO IR A LA FIESTA DE LOS BAJISTAS. Pero tengo que ir, porque ¿cómo voy a hacer algo que contravenga la inercia del hermanamiento consensuado? Pensarían que soy un poco malo. Además ha venido un amigo muy chiquitín muy chiquitín desde muy lejos para el hermanamiento consensuado. Con toda su ilusión. Intentaré involucrar a algún pianista de todas formas.

Yo ya he estudiado. Esto debería de librarme del error, pero no es fácil mantenerse a salvo cuando tengo gente alrededor que amenaza con perpetrar errores. Hacen que parezca que yerro. ¿Qué les pasa, por qué hacen eso? ¿No se dan cuenta de que esa práctica sólo conduce al hastío?

¡Yo no yerro! ¿Es que no veis cómo estoy tocando?
(Yo sí yerro. A escondidas…
Espero que no lo sepan nunca. He ahí mi gran secreto).

Tengo la esperanza de que al menos no acabe cometiendo el error equivocado, lo cual provocaría en mí una incontrolable espiral de terror. Ya no podría estar a salvo en ningún sitio. Hasta los perros y las palomas correrían tras de mí calle abajo. Todo el mundo me señalaría con reprobación incluso desde lejos.

Disculpe, buen hombre, ¿eso de ahí arriba no es un culo? Está bien, no hace falta que conteste nunca, ya he visto por mí mismo que efectivamente lo es, y usted parece extraordinariamente ocupado. Puede continuar repasando mentalmente sus cuentas pendientes mientras pasea cabizbajo por la calle sin necesidad de atender a culos suspendidos en el espacio. Confío sinceramente en que las nalgas del culo que no ve, se mantengan discretamente apretadas por mucho tiempo. A pesar de eso, no creo que esa melliza propensión a la juntura cárnica sea suficiente para evitar que lo que quiera que haya ahí dentro no acabe saliendo a la luz en cualquier momento. Se dice que en los instantes previos se produce entre los animales un silencio ensordecedor que parece hallarse fuera del tiempo. Pero dejemos los culos.

También me gusta lo calentito, mullidito, sabrosito, osito mimosito, quiero mantenerme mucho rato en la chupación, y aunque no posea una gran lengua externa, sé que la interna, aunque casi me ahogue con sus voluptuosos volúmenes, ya se encarga de rellenar los espacios vacíos que van dejando las formas no imaginadas.

A veces me gustaría no estar tan despierto.
El disparate me excita y me adormece, ¿es eso acaso posible?

6.12.09

¿Habéis dicho algo?



"Me había parecido que alguien dijo algo, no sé si ahí fuera o dentro de mi cabeza. Pero en cuanto lo pienso un poco, llego a la conclusión de que nada ha sido dicho, que habrá sido el viento, que el mundo físico es lo único evidente y que la vida no es otra cosa que una estúpida concatenación de hechos aleatorios sin el menor significado.

Buenos días, soy un Pepetoño básico. De la manera más absurda estoy aquí. Tengo un organismo que interactúa al parecer con un entorno y con otras criaturas. Todas mis ilusiones de juventud han ido cayendo como hojas secas en el abrevadero. Sólo queda la cruda realidad. Me pregunto cómo empezó todo esto, y por qué ocurre algo en lugar de no ocurrir nada en absoluto. Sería lo más fácil, que nada hubiese existido nunca. ¿Cuál es el propósito de ninguna cosa? Estoy a punto de morir de desidia.

Pero no lo hago.

He conseguido un destornillador y voy a trepanarme el cerebro. Lo voy a reducir en un 78% por ciento. Para estar más tranquilo. Para no pensar tanto. Para dormir más horas seguidas. Para descansar de mí. Vaciaré la parte de delante, la sustituiré por pasta de chufa y echaré los restos a los perros.

Menuda mierda de día"...

EN ESTE MOMENTO SE ESCUCHA
CLARAMENTE UNA VOZ

Pepe Toño, mira un poco para arriba.
—¿Qué? ¿Quién? No puede ser. Estoy solo.
—PEPE TOÑO. MIRA UN POCO PARA ARRIBA.
—¡Qué pasa! ¡Quién habla! ¡Arriba no hay nada, acaso un montón de nubes blanquecinas y deshilachadas!
—Exactamente.
—Esto no puede estar sucediendo. ¿Dónde está el soporte físico que emite ese sonido como de voces?
—El soporte que buscas te dejaría más tranquilo, pero en este caso no hay tal soporte. Estás recibiendo una frecuencia proveniente de uno de tus túes. No necesitas soporte. Sólo atiende sin más.
—¡Y una mierda, yo no atiendo a algo que no existe!
¡Lo que sucede es que estoy hablando conmigo mismo!
—Sí, así es, mira otra vez hacia arriba.
—Lo siento, pero no voy a seguir hablándome, tengo cosas más importantes que hacer.
—¿Como qué?
—Como morirme de hastío. Desafortunadamente eso no acaba sucediendo, quiero regresar a la no existencia, y no sé como.
—MIRA HACIA ARRIBA (DE UNA PUTA VEZ) Y MANTÉN TU MIRADA AL MENOS 10 SEGUNDOS.
—¿Y por qué tengo que hacer eso? No quiero hacer eso. Quiero mirar hacia abajo. Al menos, sabré dónde piso.
—Está bien. Adiós.
—¿Oiga? ¡Oiga! ¡Oigaaa!

UN PEQUEÑO CUERPO CELESTE IMPACTA SOBRE LA TIERRA, JUSTO SOBRE PEPETOÑO

Desde una dimensión intermedia alguien quiere regresar.
Con toda su alma.

Ha vuelto a olvidar su propósito una vez más.

Alguna vez habrá que parar esa inercia.

Alguna vez habrá que creer lo increíble.

Alguna vez habrá que hacer algo diferente.

Hazlo ya.