21.3.06

ELLAS, ELLA


Qué cosa es la razón si la razón importa un pepino. Una herramientita para cuestiones de intelectualidad recreativa, una especie de sonajero, quien sabe. Parece ser que la falta de afecto es confundida con la apariencia de falta de afecto, lo que crea muchos problemas en, digamos, UNA RELACION AFECTIVA, por poner un ejemplo conocido. Sí, los modos, las maneras, etc, los hasta ahora casi exclusivos canales de comunicación estandar, nos deparan sinsabores, incomprensiones, infiernillos empaquetados reproductores de hernias y catarros mal curados; cuántos derrames de energía, y así un rato largo.

Pero ocurre que el verdadero motivo de todo ello, está en otra parte (sí, en otra parte). No viene de donde creemos. El verdadero origen está fuera de nuestras creencias, pero nos creemos nuestras creencias para perpetuar la existencia del BICHO que hemos creado y consensuado ¿Porqué? En ello estamos. Aunque por el camino vamos dejando un reguero de anticongelante que nos congela el corazón porque no sabemos donde está la fuga, pero hay una fuga, un derramamiento de líquidos esenciales, un alma que quizá quiera irse a otro sitio aunque no es el alma quien lo quiere, sino quien quiera que la tenga en usufructo, que es que nos olvidamos de este detallito, una voluntad encerrada en un concepto genérico, generador de conceptos genéricos, generalizaciones que pretenden normalizar los picos ¡Dejad que los picos se expresen!

Me pregunto qué es lo que estamos batallando, acaso un nuevo mapa del dolor, nuevos dominios para la dominación, o qué.

Ni siquiera nada de todo esto es cierto. Solo es miedo a que todo a lo que estamos apegedos no sea otra cosa que mierda y entonces tenemos miedo a la mierda, como si fuera lo peor. Pero resulta que la mierda, caso de existir, es extraordinariamente nutritiva. Nos nutre de toda la información que necesitamos nosotros, los grandes productores de mierda. Nos conectamos con nosotros a través de nuestra propia mierda, así pues, ¿porqué satanizarla?

La palabra "siempre". La trampa. Nos encadena a la enfermedad, a los malos olores, a lo que ya está muerto. Estamos abrazados a nuestro cadáver cuando aceptamos la expresión "como siempre". Nos hemos condenado a pudrirnos en la repetición de patrones proyectados, no hemos aceptado otra autoridad que la que nos dicta nuestra percepción, un catálogo interminable de repeticiones, de caminos estrechos que nos conducen a salidas selladas, luego no son salidas ¿Y de dónde queremos salir?

Mi propuesta es: Deshagamos todo este entramado de basura psicológica ¿Cómo se hace?
Queriendo

7 dijo:

Anonymous Anónimo dijo...

La razón puede ser la omnipotente justificación de lo que nos ata...
Puede ser la gran palabra que acalla otra más suave y(para mí) más dulce y humana:el sentido común.

Mi propuesta es:
Escuchando..."nos"
para querer...a "nos",
hasta poder amar... a " "

13:30  
Anonymous Anónimo dijo...

Un texto lleno de esperanzadores cambios. Curiosa manera de decir lo que los egos suelen impedir.

14:26  
Anonymous Anónimo dijo...

Retomando mi anterior propuesta
y con permiso (o no) del anterior usuario anónimo:
...manera de decir lo que los egos suelen sentir.

15:32  
Anonymous Anónimo dijo...

Los egos no sienten, sólo impiden, cortan, suprimen, ocultan, y un largo etcetera de limitaciones

19:41  
Anonymous Anónimo dijo...

Tenemos congelado el corazón.No queremos decir "te quiero".Es preferible parapetarse detrás de nuestra propia mierda-trinchera.Cobardía?.Sé de alguien que tratando de ser valiente intentó decir "te quiero"y sólo fue capaz de decir "te".A continuación vomitó sangre y murió en el acto.
Tenemos congelado el corazón porque no podemos decir "te quiero".Hemos aprehendido,sin embargo a decir:"Quiero eso que tú tienes.Quiero a tu mujer,quiero tus zapatos,quiero tu coche,tu trabajo,tus hijos,tu pelo,tus tarjetas...".Eso es lo que nos ata y esclaviza a nuestra propia mierda y a la palabra "siempre".La que nos impide deshacernos de nuestra basura sicológica.
Si pudiéramos aprender a volver a decir "Te quiero,porque sí y porque te admiro",romperíamos cada vez un eslabón de la cadena que nos ata.

12:09  
Anonymous Anónimo dijo...

Congelamos nuestro corazón no sólo por no decir "te quiero",sino por no atrevernos a decir al mismo tiempo "¿me quieres?"... y nos parapetamos en nuestras trincheras camufladas con diferentes decoraciones seudointelectuales por miedo al rechazo.No hay duda en los afectos: sé que quiero cuando los otros me dicen que saben que les quiero y siento que me quieren cuando les importo.

00:05  
Anonymous Anónimo dijo...

¿Puede ser que la clave de todo este entramado psicológico suyo esté en el título de éste escrito?. Por lo tanto usted está hablando de una herida de desamor. Quizá quien le hirió de ese modo deseaba algo más, mucho más que su afecto, que su amor, quizá era un depredador psíquico y no soportaba no ser usted. Qué miedo y qué desesperación.
Y si existe esa herida de desamor, esa fuga por donde se escapan algunas de sus esencias es porque usted permite sin darse cuenta que esa depredación le siga "poseyendo", usted se ofrece en usufructo. Fíjese entonces que no puede ser eso de que “ahí afuera no hay nada” porque seguro que usted no quiso que todo esto fuera de ese modo, pero se encontró con un otro real, diferente, desconocido, impactante.
¿Posiblemente usted siga maquillándolo porque le cuesta aceptar que usted se equivocó? Está aún abducido en parte y así es muy difícil entregarse, incluso a gente más sana.

17:08  

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