29.3.06

EL HOMBRE QUE VINO DE VIAJE, Y LO QUE SE TRAJO



Hablaba el viajero del Rey:

—Tal vez alguno de ustedes haya estado en Butusia (localidad terrestre), lo cual es irrelevante, pero lo que yo he visto con estos ojos excede cualquier alarde de imaginación. Mas no he regresado con las manos vacías, como vacías habrían de ser mis pretensiones de ser creído en el caso, claro está, de haber regresado con las manos vacías.

Y el viajero del Rey mostró sus manos vacías.
Alguien que soñaba este mismo sueño explotó lleno de indignación y espuma salivar enferma, desde el jergón de su cuarto:

—¡Están vacías, nada veo en ellas! ¡No tenemos ninguna prueba de tu viaje! ¡A la mierda contigo, cabrón!

El viajero del Rey, sin perder una pizca de entusiasmo aclaró:

—¿Es tan solo el criterio de unos globos oculares inyectados en sangre lo que guía tu percepción? ¿No puedes sino ver tan solo lo que pueda ser tocado, pesado, medido, ponderado y memorizado?
—Si, así es, en efecto
—Pues en ese caso tienes toda la razón, ¿puedo ir a llorar detrás de ese asno?

¿Véis lo que pasa?

1 dijo:

Anonymous Anónimo dijo...

Hace algún tiempo cayó en mis manos un cuento de Leo Lionni que voy a tratar de resumir:
...se acercaba el invierno y aquella familia de ratones almacenaba comida en su granero.
- ¡Frederick, no haces nada mientras nosotros no paramos de trabajar!-decían enfadados miestras Frederick se mantenía quieto e inmutable sentado sobre una piedra.
Llegó el invierno y tenían comida, pero la oscuridad del granero les estaba poniendo tristes y fastidiados.
Entonces Frederick comenzó a entonar las canciones que les gustaban, a recordarles de los colores de la primavera, de los olores del campo...

11:04  

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