UN PEQUEÑO CIELO INCRUSTADO EN LA PIEDRA

Materia, matriz, madre,
madera, raíz, tierra.
Alimento, vida y muerte.
Si eso es todo, ¿a qué viene esa intranquilidad? Somos un proceso constante. Pero hemos visto esa grieta iluminada como un pequeño cielo incrustado en la piedra y no hemos podido evitar el vértigo a las alturas. Desde entonces estamos atrapados en una telaraña programada para atrapar. No vaya a ser que alguien se caiga. Con lo bien que se está atrapado (¿no?).
La materia no nos explica suficientemente, así que se ha construido una máquina capaz de responder a la pregunta última: “¿por qué por qué?” Una mera cuestión de cálculo. La única cosita es que esa respuesta sólo puede darse a conocer justo al final del tiempo. Para entonces es muy probable que hayamos olvidado la pregunta.
Un viejito que vive en una cueva dijo que si la pregunta no lleva implícita la respuesta, no es una verdadera pregunta. Nadie le hizo caso. Por eso vive en una cueva. Hasta que se lo coma un oso.
"Me he visto a mí mismo a través de una pequeña grieta iluminada,
y he descubierto que el único obstáculo soy yo." (Yo)