SUSANO
Susano, el niño aquél de cabeza puntiaguda que se comía las mondas de las patatas mientras los profesores se afanaban en apagar cornisas que ardían gracias a su mediación previa, es ahora un distinguido hombre de medicina sintética. Erradica de tal manera los síntomas de las enfermedades de diseño que éstas acaban relegadas a una realidad residual que parece escapar a los sentidos humanos.
Su extraordinario sistema de curación está fundamentado en los experimentos llevados a cabo en su propio organismo durante la infancia, habiéndose sometido voluntariamente a purgas, extracciones, degradados, barridos, e ingestas. Gracias a que vivía en un polígono industrial pudo contar con todo tipo de recursos que saciasen sus ansias de conocimiento: grasas, caucho líquido, desechos químicos de todo tipo, material semiorgánico, restos de animales, hebras, alambre, cera sintética, cristasol de luxe, herbicidas, agua de charcos negros con burbujas de arcoiris, gases, pellejo de perro, migas de galleta y jabón.
Descubrió que si dejaba sus miedos atávicos a un lado, surgía de la calma resultante una especie de voluntad selectiva que conducía a la eliminación de los síntomas de cualquier enfermedad con lo cual la enfermedad pasaba totalmente desapercibida. Quizá apareciesen nuevos síntomas pero los hasta entonces vigentes desaparecerían para siempre. En cierta ocasión llegó a eliminar ciento doce síntomas en la misma persona.
Le queremos preguntar cosas a Susano.
—Sanador sintético Susano, ¿qué es la enfermedad?
—La enfermedad es una distorsión que sucede en la mente (que es un campo) gracias a un pensamiento erróneo. La enfermedad por tanto ha de curarse en la mente, y si esto no sucede al menos ha de eliminarse la apariencia, lo que sin duda se consigue a base de ferretería y química. Si se renuncia a la curación real, ingerir un guante de látex produce el mismo resultado que beber un jarabe, con la diferencia de que el guante de látex es más eficaz en la eliminación de síntomas como el picor de rodilla o el temblor de párpados.
—¿Y no cree que la aparición de nuevos síntomas como la asfixia pueden crear dudas en el paciente?
—El paciente se ha decantado hacia la curación sintética porque no ha podido responsabilizarse de su curación real, que por cierto no sucede porque la enfermedad no es real. Así pues, sólo es posible la curación sintética.
—Susano, ¿nos cortas las uñas?
7 dijo:
eso digo yo, andes han quedado las cataplasmas con vervena o arcillas, la geoterapia, la sanación pranania con infusiones receta de Choa Kok Sui.
Buen martes mullallo
Una vez conocí a alguien que sólo comía lo que le daban las máquinas expendedoras (trabajaba en una estación de metro). Dice que nunca enfermó de nada.
Y tengo otro amigo que come huevos fritos con patatas fritas todos los días desde la infancia. También está muy bien de salud.
Muy buen miércoles.
Y sabemos que el elixir son "las burbujas de arcoiris" y también estamos un poco seris pero ese es otro cantar y también te queremos Susano.
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(¡Un saludo para otro amigo desde la infancia que cena huevos fritos con patatas todos los días y que qué alegría que esté muy bien de salud!)
Y que también donde dice "seris"
puede seguir diciendo "seris", pero que también "serias".
diossssssssssss, verificación:
perthf
Si sabéis lo del elixir de arcoiris sois afortunadas a pesar de la serisidad. Corred a contarlo.
Creo que ya lo dijimos, pero si es requerido se repite, una sopita al año no hace daño.
Cuidesen mucho.
¿Le dió un frikiti? me da una penita...
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