LA VERDADERA HISTORIA DEL INCREIBLE HOMBRE PERA
ABRIENDO UNA TRAMPILLA EN EL TECHO DEL GARAJE 67, ACCEDEMOS AL DESPACHO DE UN REPUTADO ANTROPOMORFÓLOGO (SI, EL TECHO ES MUY BAJO). ÉL, NATURALMENTE YA NO SE ENCUENTRA ALLÍ, ES LA HORA DE LA SIESTA DEL BURRO. ABRIENDO UNA TRAMPILLA EN EL TECHO DEL DESPACHO (SIN ASPECTOS VERTICALES RESEÑABLES) ACCEDEMOS A SU DORMITORIO. UNA ESTERILLA VERDE CUBIERTA DE COLILLAS Y RESTOS DE COLACAO EN UNA TAZA, RECUERDO DE TUDELA, ES TODO LO QUE ENCONTRAMOS. HABRÁ IDO AL BAÑO.
EL BAÑO NO EXISTE. PERO ESE NO ES NUESTRO PROBLEMA.
HEMOS HALLADO ESTOS FOLIOS. LOS PONEMOS A SU DISPOSICIÓN:
Apenas hace falta decir que hablamos de un hombre que cambió repentinamente de forma en un período de seis o siete meses. Entonces no es tan repentinamente, ¿le importa?
La forma de un hombre encuentra nutrida representación en muchos cuadros, esculturas, fotos y películas, como ya saben (lo saben, ¿no?).
Pero llega un día en que todo cambia. Con gran obstinación queremos que nos siga (si, nos siga) cabiendo unos pantalones que son los de siempre y que ya no lo son. Ustedes no son, ¿lo son? (no, ¿no?).
—No, ¿no?
—¿No?
—No
—¿Cuántos noes (nos) hemos dicho ya? ¿Son todos nuestros, o suyo?
—Suyo no, suyos
—Yo, si suyos no son, míos no son tampón.
Si creemos que hasta aquí es todo cierto, convendrán conmigo (¿cuándo será eso?) en que ustedes coinciden así mismo conmigo, QUE ES EL QUE FALTABA, en que están de acuerdo conmigo.
Lo mismo da que sea así que no sea así. Estar de acuerdo o no, carece de valor porque los “valoradores”, esos aparatitos verdes insertados en sus cráneos han sido desconectados temporalmente para ser revisados. Yo no sé nada de todo esto, ¿y tú?
—Sí, así si
—Si sí, a secas, ¿sí también? No, ¿no?
—Si, si. Si sí, si
—Y si así si, ¿si? Si, ¿no?
—Si
Hagan cosas distintas de las que han hecho hasta ahora a ver que pasa. Quiten por un momento el precinto, escriban una nueva fecha de caducidad y no ofrezcan resistencia cuando vuelvan a caducar con el fin de facilitar la maniobra de empaquetado. Pronto serán envueltos de nuevo y regalados.
AQUELLOS PADRES FUERON AQUELLA VEZ A AQUEL TEATRO PARA PASAR UN RATO AGRADABLE. NO LOS MATES ANTES DE ESCUCHAR ESTO:
Pedro Osinaga tiene hoyuelos en cara de guiri español. Se ha consolidado la impresión de que es joven. Pero eso ya lo sabían, ¿no? (Ni les pregunto, eso seguro que ya lo sabían. Lo sabían, ¿no?).
—¿No lo sabían?
—¿Quiénes?
—¿Quiénes son quiénes?
—Quienes son quiénes
—Quiénes, ¿al menos vosotros dos tús?
Papá, mamá, papá y mamá, papá y papá, o mamá y mamá. O ninguno de ellos, ahora nosotros, mañana otros.
¡Ráscame en la nuca con unas tijeras que me pica muchísimo! Aunque sé que no puedes rascarme mucho porque podrías estropear el “valorador”. Antes prefiero que me cortes las orejas con cuchillos y tijeras que también sufren las alteraciones de la gravedad ¡QUE HORROR!
*****
El caso es que El Increíble Hombre Pera se sentaba en la parte de atrás del autobús y tosía constantemente. Tanto tosía que el respaldo del asiento delantero quedó pardo, habiendo sido azul claro su color original. Sin embargo lo importante no fueron los cambios de color en los respaldos ni la propensión de sus ojos a explotar, lo verdaderamente importante es que como sólo quería nuestro bien, dejó de fumar y se convirtió en una pera. Con rabillo y todo.
Pero una pera previamente humana puede llegar a toser sus propios regüeldos hasta incendiar de vísceras quemadas los respaldos de todos los asientos del autobús y obligar a todos sus ocupantes a viajar en las rodillas del conductor y aún bajo sus piernas. Hemos ido doblando todos.
El que no dobla pudre.
Un auténtico hombre pera, siempre que vaya desnudo, lleva atado su cinturón a la altura del cuello, pues el volumen de esta parte del cuerpo ha de permanecer a salvo de cualquier variación con el fin de distinguirse de la cabeza. El pecho no requiere vigilancia porque suele permanecer estrecho aunque se amplía al acercarse al abdomen. Es por ello que, siempre que vaya vestido, el pantalón que tantas alegrías le ha dado, tiene que sujetárselo a la altura de los testículos y desentenderse totalmente de la cremallera. Orinar y atarse los zapatos se convierte de esta manera en una acción posible.
Un auténtico hombre pera puede mantenerse de pié aun faltándole las piernas. Pero si decides abrazarlo, tienes que bailar con él el baile de la peonza invertida. Deja que sea él quien te lleve, volverás al mismo sitio una y otra vez. Pero no te preocupes, pasado un rato habréis caducado los dos. Dos bailarines caducados son mucho mejor que un hombre pera dormido en el último asiento del autobús y ocho bailarines escondidos bajo las piernas del conductor quejándose todo el rato de lo mal que se duerme en el autobús, pero aún mejor que todo eso es bajarse todo el mundo del autobús donde sea y quedarse a vivir donde sea, vendiendo cositas pequeñas construidas por uno mismo en mostradores portátiles que cuando los pliegas te pillan los dedos con fuerza desproporcionada, pues nadie ha visto muelles tan gordos entre los hierros.
La furgoneta a tope.
Pero no me hagáis volver a ese autobús.
Doce doctores con gorros y guantes han operado al hombre pera. El resultado, después de muchas horas, es un balde con vísceras y sebo. Ya lo forrarán luego.
Un niño inocente que lo ha visto todo detrás de un cristal, pregunta: "¿mamá, ese señor le puede a papá?"
Hoy en día es muy difícil encontrarse con un auténtico hombre pera. Se esconden. Pero sus toses pueden oírse a cientos de kilómetros. Mi hijo tiene uno en la bañera, y aunque se ahogó hace tiempo (no viven mucho bajo el agua), todavía flota.
14 dijo:
Vengo desde el otro confín en busca de algún hombre pera que quede vivo.
En mis 25 años de profesión no he conseguido ver todavía ninguno,aunque sí escuchar sus angustiosas toses.Me gustaría que alguno que quede vivo nos aporte testimonio de cómo viven,qué sienten,si soncapaces de enamorarse o bien si saben hacer una tortilla o raíces cuadradas....En fín ese tirpo de cosas que van conformando lo que yo llamo un Carácter.
Si es pera será sabroso, y si tiene rabillo para algo valdrá.
Definitivamente este hombre pera no nos sirve para nada.
Yo se una canción de aguacates, que dice así;
Eguskia zeru goian
hemen hari gara lanean
itzerdi patzetan beti
tomate´t´arto artian
Patata´ta cacahuete,
aguacate´ta tomaté.
Ensalada de aguacate y tomate. Aceite y sal. No es necesaria la piña.
Claro, hombre, con piña están más ricos los guisados. Y las ensaladas con manzana, sobretodo si éstas son red delicius.
La piña...con nata de toa la vida.
Yo conozco a la mujer patata.Fue la primera mujer de Iggy Pop.Era mona a decir de sus amigos pero tenía nariz de patata.Cierto es!
Duraron 2 meses o menos.Iggy se desesperaba cada vez que veía "aquella mujer" en su cama.Palabras textuales.No conozco ningún hombre pera,aunque si repaso mi lista de amigos,vecinos,conocidos,puedo descubrir alguno....
Donde yo vivo hay un monumento al que le llamamos LA PATATA ahora es representativo del lugar....
HAce varios años ya, que cuando observo a la distancia apropiada a una patata (sin excepciones)esta adopta el aspecto del difunto actor y ex-presidente de los EEUU Ronald Reagan.
En alguna ocasión me ha parecido que tenían alguna cosa que decirme, pero no me atreví a escuchar...
Ronald Reagan era una patata de las de cocer, aunque estoy seguro de que también podría freirse con un poquito de cariño.
Al anónimo de la piña con nata, seguro que entre sus conocidos hay al menos un hombre pera. Están entre nosotros. Incluso en algunos casos somos mismamente nosotros. Búsquenlos y bailen con ellos. Mientras bailan no tosen. Son receptivos al afecto sincero (como todas las criaturas).
Helou Fran!!!Anónimo de piña con nata,Sombrero de cCopetín,Sombrerero-Crazy,asaltadora de Cibercafés Surrealistas........etc,etc......
Debo communicarle que:efectivamente pensé que por las toses mañaneras en el inodoro a las 7 de la A.M.estaba felizmente?emparentada con un auténtico hombre pera...pero por lo afilado de su rostro me dí cuenta de que era el hombre plátano más bien.Pero...atención que dos pisos más abajo hay un tosco-gañán-presidente de mi vecindad que le llamamos Caja-Duero(por un parabrisas-antisol de cartón que coloca en su BMW)que trabaja en Repsol y es mi hombre pera.(Se parece un poco a Smith de Peter Pan dibujos Disney).Bailaré en el ascensor con él (si le veo de buen humor alguna vez)y obsevaré si tose o no mientras evoluciona como una peonza gigantesca.Por qué llevará el cinturón tan arriba????me pregunto.
Que quieres decir con felizmente?
Parece como si te arrepintieras de haber utilizado esa palabra
Me encanta la reacción.Ja,Ja)
Lo sabía!!!.No,en serio,ese felizmente?tiene que ver con las dudas que me asaltan todas las mañanas cuando escucho "los sonidos de la selva" salir de la ducha y las toses mañaneras en las que me imagino detrás de la puerta del baño a dos pulmones corriendo y detrás a su propietario tratándolos de agarrar y colocarlos en su lugar para poder echarse el primer cigarrillo del día.En esos momentos y en algunos otros(cuando hay fútbol...)es cuando "felizmente" lo pongo en entredicho.O es que vosotros no????Hum!.
Yo también tengo mis entredichos mañaneros.Todos.
el sobrecargo del capitán garfio se llama smee
Y yo soy la amiga de Peter Pan
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