EL EXPERIMENTO
—Doctor Roëgter,
1. Cuando usted desee
2. Cuando quiera
3. Ya puede comenzar
4. Ya
5. Adelante
6. Vamos allá
7. (Gesto con la cabeza)
8. (Gesto con las manos)
—Elijo la número 6. Me inspira una especie, cómo decirlo… una especie de alegría ligera, un apoyo cálido, no sé si me entiende.
—Le entiendo perfectamente. Y ahora, si no tiene nada definitivo que agregar, permítame que haga uso de la número 3, concédame ese privilegio, se lo ruego.
—La 3 me resulta escalofriante. Es como si una fuerza poderosa hubiese secuestrado temporalmente mi voluntad, y de pronto soltase la correa. Sin embargo, a pesar de verme liberado de la presión inicial, mi esclavitud no ha declinado, pues ya han decidido por mí el momento del inicio (de este experimento, no nos perdamos).
—Pero usted está libre de comenzar, o de no hacerlo.
—Si, de esa libertad estoy libre pero de la que le he señalado, no.
—Usted quiere verse libre de cualquier cosa, ¡qué lugar tiene reservado para nuestra propia libertad, señor Röegter!
Murmullos entre la concurrencia (profesores, matemáticos, universitarios con pase, Super Normal, etc… hablan como entre ellos, pero enfocando debidamente nuestra atención, se observa que ninguno de los concurrentes habla realmente entre ellos, sencillamente balbucean, emiten en unos casos vocecillas agudas como de mono aullador, y en otros, los sonidos son como rugidos de León marino o algo así). El Doctor Röegter, parece salir por fin de un pequeño sopor y decide dar paso al experimento.
“Como sabrán, no he atravesado el pacífico para decirles a ustedes cómo tienen que revolver una sopa. Eso lo entenderán de manera natural a medida que envejezcan. Quiero que observen a ese hombre”.
El Doctor apunta con el dedo a un señor menudo y enjuto de avanzada edad que en ese momento se marchaba por el pasillo lateral superior.
“Si consigue cruzar aquella puerta lo perderemos para siempre. Le quedan unas horas de vida, no muchas, lo conozco bien, ha participado en mis experimentos durante más de catorce años. Hoy era el día elegido para la prueba final, pero ya ven que en el último minuto le han abandonado las fuerzas, o la motivación, o lo que sea, y ha decidido abandonar, ¡después de más de catorce años! Por fortuna, ha sido debidamente sedado para la ocasión. En unos minutos procederemos con la prueba.
El anciano trata de imprimir más sensación de velocidad a su huída. Para ello inclina el cuerpo hacia delante y estira los dos brazos como para agarrar algo que se encuentra cerca, pero aún fuera de su alcance, aunque lo que en realidad ocurría es que apenas se había movido de su sitio desde que se apoyase en una barandilla con el fin de no caerse, poco después de abandonar su asiento. Un débil silbido salía de sus pulmones cuando por fin se desplomó. Dos operarios con monos blancos salieron de entre unas cortinas, detrás del escenario, y después de incorporar al anciano, lo introdujeron en una bolsa de plástico verde fosforescente muy brillante que ataron y depositaron en una mesilla con ruedas cubierta por una manta de color pardo, situada enfrente del doctor. De los laterales de la sala emergieron los dos operarios, esta vez vestidos con batines verdes que acarreaban sendos carritos con material quirúrgico, según se pudo comprobar cuando retiraron las lonas.
EL EXPERIMENTO DURÓ SEIS HORAS CON RESULTADO DE ÉXITO
“Señores profesores, antes de comentar los resultados, he de informarles de que mi prometida ha desaparecido. ¡Catorce días antes de la boda! Estoy desolado, su ausencia es como un cuchillo que atraviesa mi pecho. Pensé que jamás llegaría a producirse esta situación, todo parecía marchar bien, pero aquellas cartas, aquellas misteriosas llamadas, aquellos viajes inesperados llenaban mi vida de incertidumbre. Todavía espero que todo esto no sea nada más que un sueño, que todo vuelva a ser como antes… Todavía conservo su olor (en algún lugar que no puedo definir), todavía escucho su respiración a mi lado en las oscuras noches solitarias. En su lugar, una botella de vodka descansa bajo la almohada, las pastillas para dormir han sustituido sus tiernos abrazos y mis… mis… ¡Mis gafas! ¡Es decir, las suyas! ¡Estaban en la estación, encima del mostrador! ¡Berta! ¿Estás aquí?”
Berta…
7 dijo:
"Usted quiere verse libre de cualquier cosa(sic).¡qué lugar(O¿qué lugar?)tiene reservado para nuestra propia libertad!!(sic,sic.)"...
Humm!Mucho me temo que estas,las suyas,palabras tienen bastante que ver con la misteriosa marcha?,desaparición?,de su,hasta hoy,prometida...
Muy agudo, independientemente de si es cierto o no
¡Ay,... por Dios!
¡Que estoy que no puedo respirar, que me ahogo!
¡Que tengo el corazón y el estómago dentro de un puño!
¿Está o no está?
¿Qué significan esas llaves encima del mostrador y por qué no las cogió?
¿Necesitará a Berta para ver a través de sus ojitos o sus gafitas?
Berta...
Les voy a confesar una cosita....(entre nosotros, acérquense) ....
Creo que la vi relajándose en un spa de una lejana ciudad que no voy a nombrar por dos razones; a saber, porque no tengo la absoluta seguridad de que fuera ella y porque es tarea del doc buscarla y recuperarla (si es lo que desea).
¡Hola Pimpollos, pichones y membrillitos¡.
¡Pero si esto ya está en funcionamiento¡ ¿No había visto yo un cartel que decía que esto no se abriría hasta después de las rebajas?. Y os ha dado tiempo hasta de poneros transcendentales…y yo no estaba …joer.
Copiosita, ¿Qué tal has pululado por esos mundos?, habrás venido muy guapa de las vacaciones…yo vengo negro como un tito. ¿Que hay gente que no se ha bañado? ¿será que no se quieren mojar o tenían frío interno?.
Y lo de las medusas. Digo yo, a ver, con la de cocineros, chefs, gastrónomos que tenemos….¿porqué no inventa alguien ya de una vez la riquísima sopa marinera de medusas? que seguro que cocidas no pican. Como hicieron los franceses con los caracoles ¡coñus¡.
Amigos , sobre Berta siento deciros, ya se que quedé como responsable de seguirla durante las vacaciones pero ese mismísimo día me dio esquinazo…. bruja esquiva….
A lo mejor si él dejara de hacer experimentos con ella…Y o la quiere como parienta o la quiere como pacienta, y a cualquiera se le acaba la paciencia. Claro Copiosa es que el Doc, es un Doc bastante peculiar; le da al trinky, lo mezcla con sedantes…..o sea, el pobre está de los nervios….y yo creo que ya desde antes de conocer a Berta. Pero no creo que no se comprometa es que todavía confunde eso de la dependencia afectiva adulta con privación de libertad…
YUjuuu!!!!.Cale ha vuelto!!!.Ya puedo cantar esa bonita canción titulada "I Just can´t Know what to do With My Shelf"o como sea y de quién sea que tanto me gusta.Kimera sigue dando negativo-negativo-piiii,pii...
Ya sabía yo que éste nuevo mes traería sorpresas en cuanto al enlace de Berta y Doc.!!!
Por eso ni me altero.Sigo pensando que eso tiene que ver con la falta de libertad.
Las medusas son seres encantadores, cuidan muy bien de sus hijitos y son limpias y hacendosas.Además son excelentes conversadoras.De hecho en mi largo periplo por el Borom-Boro desde el que os mandé un saludito desde un Cutre-Ciber-Café-Papelería-Droguería-Souvenirs-Zapatillería-Bañadería,tuve ocasíon de conocer un Resort regentado por una colonia de medusas bastante tranquilo y reposado....BIENVENIDO;CALE!!
Khimera ayer te vi por el parque, ibas en bicicleta con tu niña.
Copiosita tu si que sabes dar la bienvenida a los amigos. Un Cutre-Ciber-Café-Papelería-Droguería-Souvenirs-Zapatillería-Bañadería es un lugar mágico……
Y qué bueno, he visto por ahí que les has puesto moño a las medusas, pero ¿también eres peluquera prodigiosa?.
Oye, no te emociones tanto con el Doc y Berta, es solo un experimento ¿no recuerdas que ya se nos dijo que “el hecho de anunciar su compromiso junto con su frase "Consideremos la posibilidad de descansar de todo esto", revela el poco interés que le suscita al Doc el asunto.
Copiosita querida mía, si te lees el relato titulado Berta Verso verás que ese sí, ese personaje si que siente algo por ella. Yo estoy seguro de que Berta se ha pirado con y por él.
Es más, os apuesto un par de alas de mariposa, nuevecitas, sin tocar ni en un viaje, que ella no vuelve y si lo hace es con el otro, una especie de explorador mucho más interesante. ¿Va a estar ella dándole pastillitas al viejo Doc….ya, ya….? Tu como mujer, ¿crees que alguien que lleva ese tipo de zapatos le aguantaría?
Bueno Cale,reparo ahora en este comentario último.
(pst,pst,aquí entre nosotros...conoces "físicamente"lo que se dice a Khimera??.Conoces a alguien más del blog???.Si no quieres o no puedes no lo digas.Yo ya he respondido por mi parte.No quiero ser-parecer-resultar entrometida.).Ya sé que son un experimento,pero forman parte de mi entorno virtual.Uno se acostumbra y son tan reales como el que más.Pero no les daré más bombo.Repasaré "Berta Verso",igual tienes razón.No se...Hombre,los zapatos esos tienen su razón de ser.Igual tiene los pies planos y los necesita,o son los que le hacen juego con el traje,o deben ser transpirables pues tiene hongos que se pilló en la ducha de la piscina Municipal del polideportivo "Luis Aragonés"...
Es que yo a Berta me la imagino como a mi amiga Viri que tiene casi 1/2 siglo,viste como una niña pequeña y espera eternamente al hombre de sus sueños.Y pilla el ramo de la novia en todoas las bodas y los va acumulando en un armario oscuro.Tiene más de 20 y nada,no surte efecto.
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