HABLA DE ESO
Este momento pertenece a la famosa tarde del domingo.
Estas son algunas de las posibles situaciones o estados que pueden darse en ese singular período:
• Resaca (estómago)
• Enamoramiento de última hora (boca del estómago y pecho)
• Soledad (corazón)
• Nostalgias (pecho, y garganta en algunos casos)
• Un barrunto sombrío flotando encima de la cabeza a modo de humillo gris, vaticinando oscuros pesares. Mañana es lunes.
• La libertad “¿qué día es hoy?”
• Un día más sin saber de ti. Un patio vacío
• Dulce sonrisa (esa es la persona, esa es). La mezcla de sol y fresco…
• Todas esas revistas y todos esos frascos y esa ropa que nunca (y siempre lo he sabido) me pongo; todo eso va a ir a la basura. El próximo domingo.
• A media tarde unos chavales bostezan alrededor de la mesa de un bar, una señora barre, un perro duerme, te espero aquí abajo, el cielo está en los charcos…
• Aunque ya es casi de noche, no es tan de noche como para clausurar la vida. Además, quieras o no quieras, la vida permanecerá de todas formas abierta también por la noche. Para las criaturillas que la habitan. Para ellas también la vida se abre.
• Un pensamiento, un sueño…
por fran rubio en 9/14/2006 10:49:00 a. m.
13 dijo:
Ah¡ Si¡ una preciosa tarde de domingo después de una estupenda siesta naranja-------¡¡¡¡¡¡¡¡¡la gloria¡¡¡¡¡¡.
Los oscuros pesares flotando encima de la cabeza a modo de humillo gris, a mi, me produce un intenso " dolor de cabeza". Precioso relato para la tarde de un domingo.
Una tarde de domingo, como cualquier otro día en el que el trabajo o las obligaciones no nos ocupan la mente, nos llevan a múltiples estados:
.Resaca: no me gusta la sensación, pocas veces la he tenido.
.Enamoramiento de última hora:¡qué emoción!
.Soledad: tambian desparrame físico y mental.
.Nostalgias: lo que somos.
.Oscuros pesares: los tomo con mis manos y pienso que cuánto he vivido ya.
.Libertad: eso casi siempre.
.Ausencias: un poco de tristeza ... o no. Depende.
.Dulce sonrisa: y cómplice, y divertida, y cálida. Soy feliz cuando la tengo. La necesito.
.Ufff...: sí, mejor lo dejo para otra vez.
.¿Los chabeles bostezan?: ¡qué raro!
.El cielo está en los charcos, te espero aquí abajo: no estás conmigo.
LA VIDA CON LAS NOCHES Y LOS DÍAS SIGUE ABIERTA PARA LAS CRIATURILLAS QUE HABITAMOS AQUÍ.
Pronto viene el domingo...prefiero los dìas de semana la nostalgia es más libre, para recordar ese enamoramiento de varios miles de horas, que a pesar de pasar un día más sin saber de ti igual pensarte me provoca una dulce sonrisa ...esa que te gusta tanto, hoy aqui ya es de noche
Una dulce sonrisa... la tuya
Se nota que estamos ya a viernes porque está ya todo el mundo sonriendo.... Québientodo ¿No?
Tarde de domingo...Resaca total.Miedo,nervios:mañana,exámen final.Selectividad.
Ayer le pillé con mi mejor amiga.
Me quiero suicidar.Carrusel deportivo en el patio,puaffff.
18 años.
Tarde de domingo.Los niños se pelean.Otro día que me propongo leer los dominicales y no lo consigo.Miedo,nervios...mañana toca trabajar...Me quiero suicidar.
Carrusel deportivo en el patio.Puaffff.
39 años.
Las tardes de domingo me hacen vomitar.
Fran falta lo tuyo..con tu dulce sonrisa
Si está lo tuyo, no falta lo mío, dulce sonrisa incluída
Gracias por hacerme sonreir de faz y alma ..una vez más
Qué domingo tan siniestro. No debería haber dejado a Constance tan preocupada, pero es que la fiesta de anoche me impide pensar con claridad. "La Tortura Nunca Cesa". Tal vez busque la compañía de Salieri, pues creo que es el único amigo que me queda.
No te preocupes, Constance está conmigo, llorando en el baño. Enseguida se le pasa, ya le he dicho que no hablabas en serio cuando le aseguraste que "donarías todos sus gorritos a la caridad aunque tuvieses que hacer cincuenta viajes". Me he permitido comprarle otros dos. Uno rojo y otro azul. Ahora no sabe cuál ponerse. Creo que por eso tarda tanto en dejar de llorar.
¿Constance con Salieri? Habrá aprovechado para llevarle mis partituras. Las suele utilizar para limpiarse el ADN. ¡Qué mala onda! Y todo porque en mi última ópera en italiano,se pedía (de pasada y disimulando)a un tal Pimienteri que se desplazara para no romper el eje de simetría del suelo, antes de que la habitación girara como un reloj de arena (de los que giran)
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