5.7.06

FUTBOL


Iba al fútbol con el único propósito de ver al árbitro. Lo de los jugadores y sus construcciones le traían sin cuidado, sólo le interesaba el árbitro, sus carreras, sus evoluciones, su extrema soledad.

Los árbitros veranean con sus familias en lugares apartados, pero sus familias son, al cabo, manifestaciones de su eterno retiro.

Hemos quedado a las noche y media.
O a las noche y mierda si el disgusto es gordo.
Todavía no sabemos si el disgusto es o no es gordo, pues todavía no son las noche y media, pero sabríamos que el disgusto sería gordo fuesen las noche y media o y mierda, en el caso, claro está, de que el disgusto y su gordura se produjieren. Esta última palabra padece una infección de los nervios, y se ha colado sin la intervención de que quien escribe, las palabras se cuelan solas, o nos las cuelan, no hay manera de eludirlas una vez instaladas (succesfully).

Sí hay manera de eludirlas. Y es ésta:
“Comiendo muchos bocadillos de ladrillo con gas para que pasen los gintónics”.