30.6.06

UN CLAVO SACA OTRO CLAVO. UNINSTALLING II




El agujero es el mismo. Lo único que cambia es el clavo que lo habita: uno sale, otro entra, y así hasta la extenuación. El ámbito donde se mueve el fenómeno sería el de la carpintería, el bricolaje o, más genéricamente, el de la construcción. También se ha observado su aplicación como metáfora del amor de pareja y sus cambios, de la oficina y sus cambios, y hasta de la inmutabilidad y sus cambios.
Pero el agujero siempre es el mismo.

—No, no siempre es el mismo.
—Ah, ¿no?

—No. Con los continuos cambios el agujero se expande

—Si, es cierto, aunque no por ello deja de ser el mismo agujero. Tú, por ejemplo, de pequeño y ahora de mayor, sois la misma persona, ¿no?

—No. No somos la misma persona. De todas formas hablamos de agujeros, no de personas

—Constantemente hablamos de personas, aunque hablemos de otras cosas. Ahora, sin ir más lejos, hablamos de ti.

—Si, es cierto, hablamos de mí que, por cierto, soy un clavo, y tu actitud percutiente e incisiva me hace suponer que eres el clavo que va a expulsarme de este agujero con el fin de habitarlo.

—Si. De hecho estás empezando a desplazarte. Lo siento, buena suerte



En honor a la verdad, hemos de decir que se han llegado a ver dos clavos compartiendo el mismo agujero, aunque también se ha sugerido que la voluntad de ninguno de ellos ha intervenido de manera alguna en este hecho.

—No tengo nada que añadir
—Yo tampoco tengo nada que añadir

2 dijo:

Anonymous Anónimo dijo...

Hay mujeres que parecen hombres, tienen una actitud tan fálica…...
No, joder, no me acuséis de machista. Yo creo que actualmente se ha confundido eso de luchar por la igualdad, con colocar el péndulo en el otro extremo y mucha mujeres están ahí haciendo el esfuerzo de tenerlo alzado. Y algunos hombres las están sujetando la espalda.
Quiero decir que no me gusta que las mujeres estén tan agresivas. Ya sabéis que me encantan…pero es que las chicas dentro de poco, no contentas con enseñarnos el ombligo, llevar minifaldas que muestran el color de la bragita, tangas que no velan nada, escotes vertiginosos.¿Qué es lo que acabarán enseñándonos por la calle??? ¿No es todo muy simbólico?….Es como un mal “uso” de lo que, de quienes son.

Y los hombres, de muestra vale un botón, inflándose a hormonas…. Parecen recauchutados, hinchándose, exagerando hasta lo ridículo sus formas de hombre ----pero depilándose las cejas y la suave pelambrera que por algo nos la habrá conservado la naturaleza…por ejemplo para que podamos seguir disfrutando de las diferencias. ¡Vive l´différence¡
Se puede ser femenina sin avasallar. Si nos ponen las tetas en la mismísima cara, como que no nos queda nada de espacio para poder maniobrar nosotros.
Corremos el peligro de que las mujeres crean que para ser suficientemente percibidas se conviertan en algo demasiado punzante y doloroso.
En vez de alguien sólido, pero estimulante. Y solo lo suficientemente presente. Alguien que no se imponga.

10:39  
Anonymous Anónimo dijo...

Ya Calidoscopius pero es que algunos hombres andan un poco perdiditos.

Es verdad que las mujeres ahora, pueden confundir la emancipación con “lo que deseo, voy y lo cojo”, como un cazador o recolector de la prehistoria.

Pero es que algunas mujeres de hoy ya no somos aquellas muñecas dependientes que necesitaban que “su” hombre las defendiera en la vida y decidiera por ellas, ni somos chiquillas. Algunas vamos pisando “lo suficientemente fuerte” por la vida, simplemente tan fuerte como vosotros, no queremos más porque no se necesita más.

Y algunas mujeres vamos sabiendo que ya hay hombres-luna.
Esos hombres que las mujeres de antaño no eran capaces siquiera de fantasear y que las de ahora llevamos soñado durante toda la historia de nuestra humanidad.
Esos hombres que tienen desarrollada su parte receptiva, algo instalado en lo más profundo de su ser, como, ¡claro que sí¡, un útero fecundo de sensibilidad, donde se pueden estar protegidos de las inclemencias del exterior, se descansa y se flota entre líquidos-recreaciones- artístico- nutritivas, estar vivo, vivir y habitar lo más delicado de ellos mismos. ¡Esto sí que hay que celebrarlo¡

Pero el útero también está para acoger algo de afuera y hacerlo crecer.
Si es un hombre muy joven quizá no le dé para más, porque estará como la niña púber que acaba de descubrir sus menstruaciones y las buenas posibilidades que le trae ésa noticia.
Pero algunos de los que ya sois hombres estáis tan ocupados con vuestras propias cositas que creéis, como las madres primerizas, que la vida no os va a dar para “cuidar” y acoger alguna que otra cosita, de alguna otra vida, que se acerca con sus propios procesos.

Pero cuidadito, que porque un hombre haga público que ha conquistado ya esa aparte de sí mismo, nadie, ningún personaje primitivo tendrá derecho a entrar a violarlo. Porque ¿no se les mima a las mujeres cuando están embarazadas? ¿y por qué no a un hombre cuando está en “gestación”?
Estamos confundiendo, deseos, con necesidades y con eso de ponernos de acuerdo porque, sí, ya somos capaces de afrontar algunas renuncias y frustraciones.
Algunas mujeres ya no queremos más que agradable compañía.

11:11  

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