UNINSTALLING
Esta primavera que está ocurriendo parece una primavera realmente con sus celebraciones etc. Es como si el mundo volviese por un momento a sus valores originales, antes de los males. Quizá nunca hubo males, y nos hemos despertado de un sueño, acaso un mal sueño. Cuando uno permanece quieto y se convierte en experiencia, se da cuenta (uno) de que se da cuenta. La conciencia ya no parece residir en el cuerpo físico, se amplía, se traslada, se emancipa. En ese estado es más fácil despertar, pero no despertamos del todo porque no reconocemos lo que es estar despiertos. Así que volvemos a dormir que también se está muy bien dormidos, ¿no? Pero luego no os quejéis. Una queja es un pequeño paquetito de desasosiego que huele a pis de enfermo. Lo solemos facturar a otras almas dormidas para que las pequeñas culpitas se adhieran a los pellejos y succionen la alegría que sube por la columna vertebral. La cara se vuelve verde clara, y aunque se le han de reconocer tonos verdes a la luna de primavera, la verditud de una cara verde claro, no es lo mismo, está más cerca de la tristeza, bah, otra vez todo es lo mismo de siempre, al final vamos doblando, eso pensamos con nuestra cara verde. Las culpitas han subido desde el estómago hasta el cuello. Ahora nos chupan un poquito más, pero como nos hemos acostumbrado, no importa tanto, si total, enfin, qué más dá, y bostezamos otra vez, que es hora de seguir durmiendo, un poco de descanso de la caries nos vendrá bien, pero ¿de verdad queremos esto?
Ahora es primavera y la gripe es más leve, en algunos casos no hay gripe, estamos desinstalando ese archivo asociado, descubrimos que es una maravilla no tener gripe y como vemos que funciona lo de desinstalar o reconfigurar o reprogramar, ahora vamos a cambiar todas esas cositas malas sin hacer nada más que sacarlas a la luz de la observación silenciosa. Si observamos cualquier emoción (por ejemplo) sin catalogarla, sin referenciarla, sin esperar ningún significado, se disuelve como una aspirina efervescente de las que se disuelven tan bien que no dejan ni rastro.
Ahora veamos de nuevo la primavera y sus celebraciones
Ahora es primavera y la gripe es más leve, en algunos casos no hay gripe, estamos desinstalando ese archivo asociado, descubrimos que es una maravilla no tener gripe y como vemos que funciona lo de desinstalar o reconfigurar o reprogramar, ahora vamos a cambiar todas esas cositas malas sin hacer nada más que sacarlas a la luz de la observación silenciosa. Si observamos cualquier emoción (por ejemplo) sin catalogarla, sin referenciarla, sin esperar ningún significado, se disuelve como una aspirina efervescente de las que se disuelven tan bien que no dejan ni rastro.
Ahora veamos de nuevo la primavera y sus celebraciones
2 dijo:
La cara oscura de la primavera.
yo he instalado en mi cuarto
ventanas de emoción.Hoy ha venido a visitarme la frustración, a cuestionarme si lo que hago es correcto, si invierto demasiado tiempo en nada.Me encuentro perdido en una minúscula habitación, dando tumbos, yendo y viniendo en un espacio de medio metro redondo, ya no cuadrado, tropezando con los mismos muebles de mis pensamientos, que tan cómodamnente he amueblado. Están hechos de madera podrida, carcomidos por los ruidos de mi cabeza, pero me da pena tirarlos; venga, me los quedaré un día más. (Ni que decir tiene que me da miedo, huy, no podría estar sin muebles, ¿dónde apoyaría la comida?). Tengo tanto odio dentro de mí que voy a reventar. Hoy mataría a mi padre. Me sentaría encima de su cabeza y le golpearía una y otra vez,hasta que su asquerosa cara sangrara y desapareciera entre dolor. Él nos ha contagiado su maldita enfermedad, nos ha pegado su fracaso, su miedo , su ansiedad, sus pasos de payaso torpe que no sabe andar por la vida, su porte caricaturesco, su cuerpo deformado y ridículo. Le odio a muerte. ¿Dónde está mi héroe? En la cocina, comiendo de la basura, haciendo ruido al recoger los cubiertos,bramando como un animal, molestándome una y otra vez, sirviendo. Es un maldito jorobado, tan inútil para el mundo que merece morir. Te odio padre. Ahora te quejas de lo que soy, ésto lo has creado tú. Hijodeputa,hijodeputa, hijodeputa. No soporto tus pasos en la habitación de al lado, no soporto escuchar tu voz, siquiera a lo lejos, tu respiración me irrita. Tanto te odio. Disfrazado de bondad clavas puñaladas de hiel, punzadas mortales disfrazadas de infensivas, que no duelen al momento, pero que dejan horrendas cicatrices. Luego no se sabe de dónde vienen tremendos dolores, ¿por qué este dolor?, ¿por qué no me responden las piernas?, ¿por qué no me puedo levantar de la cama cada mañana?. Son tus puñaladas a traición. Por la espalda, de la forma más cobarde, tan cobardes como tú.
Perdona lo sucio del texto. la primavera también tiene su lado oscuro. ¿La convierte eso en menos bella o en más humana? Saco emociones a la luz, de eso dices que se trata, ¿no?
Todos tenemos un padre y una madre. Algunos con más suerte que otros; pero , lo que está claro es que se trata de eso, de suerte, porque no los elegimos.
A veces duele. Duele mucho.
Y duele porque nos lleva a minúsculas habitaciones en las que damos tumbos tropezando siempre son los mismos muebles por miedo a no tener apoyo o un especio para poder dejar la comida.
Pero esos MUEBLES pueden ser SUSTITUIDOS por otros mucho MÁS PRÁCTICOS y sobre todo ELEGIDOS por NOSOTROS.
Tu padre parece que te ha dado dolor, pero, por lo que se desprende de tu texto, puede que paradógicamente te haya dado tambien mucha fuerza.
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