5.5.09

INAPRENSIÓN


Supongamos que después de varios ensayos y errores concluimos que la realidad es inaprensible (no digan esta palabra delante de perros sanos si la calle presenta una acusada pendiente, pues podrían precipitarse al vacío).

Por ejemplo casi nadie sabe que el huevo es un animal que puede resultar particularmente agresivo bajo ciertas condiciones de estrés.
Se han aportado pruebas.

Prueba 15

“Estaba con mi hermana en la cocina. Teníamos 14 años. Yo dije:
—Vamos a freír un huevo.
—Sí.

Calentamos una sartén llena de aceite durante mucho tiempo hasta que comenzó a salir un humo gris muy denso. Mi hermana dijo:
—Yo creo que ya se ha calentado suficientemente, ¿no?
—Espera un poco más, creo que tienen que salir burbujitas, y todavía no ha salido ninguna.

Mi hermana tenía sujeto el huevo a una altura que coincidía con la máxima extensión de sus brazos alzados.

—¿Ya?
—Todavía no, enseguida.

De pronto emerge del recipiente una burbuja que prácticamente cumplía el diámetro de la sartén:
—¡Suelta el huevo, ya!

Mi hermana suelta el huevo, el cual al llegar a media altura (unos 30 centímetros de la sartén) y tras una breve e intensa explosión, se transforma en una entidad negra que se mantiene unos instantes en suspensión y rodando sobre sí misma antes de salir disparada hacia las paredes y el techo, rebotando con todo, lanzando fogonazos, y tratando de alcanzarnos con cierta obstinación en los ojos. Salimos corriendo y nos escondimos detrás de la cortina de la bañera. A partir de entonces hemos dejado de relacionarnos con huevos vivos”.